A calzón quitado, Jesús Martínez Fariña, vocero de los imputados en el Caso Zimapán, repelió el fuego político lanzándose en contra del senador y líder de la bancada de Morena, Adán Augusto López Hernández, denunciándolo públicamente de ser la mano que mece la cuna de un movimiento que pretende desestabilizar la gobernabilidad del estado de Hidalgo, aprovechándose de la causa penal relativa al presunto abuso sexual contra dos menores en Zimapán, Hidalgo.
Sostuvo mediante un comunicado de prensa, que el senador tabasqueño y su secretario Cuauhtémoc Ochoa, operan política y financieramente, pretendiendo manipular el proceso judicial referido, con fines electorales futuros.
Martínez Fariña advirtió que el caso, derivado originalmente de un conflicto por la sucesión testamentaria entre hermanos de la familia Trejo Leal, ha sido distorsionado y utilizado como herramienta de presión política.
“Se sabe que personajes morenistas de gran influencia en el primer círculo del gobierno federal han patrocinado a Aylén Trejo, para respaldarla en la fabricación del asunto, con la intención de incidir en la sucesión del gobernador Julio Menchaca en Hidalgo”, señaló el representante a través de un comunicado.
Agregó que otro “personaje de gran influencia que también participa tras bambalinas en el fondo de la trama es el senador Adán Augusto López, quien ya tiene preferido para candidatearse como relevo de Menchaca”.
Las reaccionarias manifestaciones del representante legal mencionado, se dan tras la pregunta realizada a la presidenta en su conferencia de prensa La Mañanera del Pueblo, sobre los avances del caso Zimapán, y cuya respuesta se la cedió a Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Gobernación.
Martínez Fariña según afirmó que, “la secretaria de Gobernación avaló públicamente los dichos sin ningún fundamento jurídico, lo que vulnera el derecho a la presunción de inocencia y constituye una presión indebida sobre las autoridades judiciales de Hidalgo”.
