Desabasto de gasolina en Hidalgo, Puebla y Tlaxcala, por la suspensión de actividades de operadores de pipas contratadas por Petróleos Mexicanos (Pemex), para transportar combustible y abastecer las estaciones de servicio, por falta de pago de la paraestatal.
De no llegar los recursos pronto o un compromiso creíble de pago, se pronostican problemas en el transporte, como ocurrió en 2019.
Según versiones del gremio gasolinero recogidas en el área de Ventas de Refinería Miguel Hidalgo, en Atitalaquia, el origen del problema estaría en la falta de pago a los arrendadores de pipas que transportan el combustible desde la terminal de PEMEX.
Esta situación habría derivado en una suspensión parcial del reparto, y en consecuencia se advierte que habrá crisis, lo que ya se prevé en la Refinería Miguel Hidalgo, donde se da el paro de más de 100 unidades en el área de Ventas.
El día de ayer, más de 100 camiones cisterna permanecían sin actividad, a la espera del cumplimiento de los compromisos por parte de la empresa estatal, es decir del pago de los adeudos que tiene.
Se denunció que algunas estaciones que operan bajo la franquicia de la paraestatal, están recibiendo sólo una fracción de su suministro programado, llegando en ciertos casos al 35% del volumen habitual.
Es importante mencionar que las estaciones afectadas tienen contratos de suministro con comercializadores autorizados por PEMEX, incluidos los propios comercializadores vinculados a la empresa estatal, como PEMEX MGC.
Se expresó que este modelo de operación ha generado complicaciones, ya que los comercializadores no cuentan con infraestructura propia y dependen exclusivamente del producto y la logística de la paraestatal.
Este esquema ha dificultado las gestiones ante desabastos, ya que PEMEX deja de considerar como clientes directos a las estaciones al firmar éstas con un comercializador. Como resultado, las quejas por falta de combustible no son atendidas directamente por la empresa productiva del Estado, generando un círculo vicioso que impacta negativamente la operación de las estaciones.
La asociación de piperos subraya que, la falta de combustible no sólo representa pérdidas para los empresarios del sector, sino que puede escalar a un problema más amplio al comprometer el transporte de personas y mercancías si en los días por venir no se regulariza el suministro, tal como ocurrió en 2019.
