De acuerdo con los reportes epidemiológicos de la Secretaría de Salud de Hidalgo (SSH), en la entidad se han registrado 35 casos de tosferina (24 mujeres y 11 hombres), enfermedad cuya transmisión se produce por el contacto directo con secreciones respiratorias de personas infectadas, lo que facilita su propagación en entornos cercanos y su periodo de incubación oscila entre 6 y 20 días. La persistencia del cuadro clínico va desde los 7 días, hasta 6 u 8 semanas.
Además hay un caso foráneo y los municipios que mayor presencia registran son: Tizayuca (11), Atitalaquia (6), Tula de Allende (5), Acaxochitlán (3), y El Cardonal (2).
Lo anterior fue informado por Eduardo Padilla González, subdirector de Epidemiología, al abundar que las alcaldías de Ajacuba, Cuautepec de Hinojosa, Mineral de la Reforma, Pachuca de Soto, Santiago Tulantepec, Tezontepec de Aldama y Tulancingo de Bravo, también cuentan con un caso confirmado por laboratorio.
La tosferina, es una enfermedad respiratoria aguda, altamente contagiosa, ocasionada por la bacteria bordetella pertussis.
Se caracteriza por cuadros de tos convulsiva, violenta e incontrolable, que puede ocasionar vómito, escurrimiento nasal, dolor de cabeza e insuficiencia respiratoria.
Aunque afecta a personas de cualquier edad, puede causar discapacidad permanente en los bebés menores de un año, e incluso la muerte, ya que su sistema inmunológico aún no está completamente desarrollado.
Sobre todo, si aún no han recibido el esquema completo de vacunación contra este padecimiento.
El esquema actual para prevenir la tosferina consta de cuatro dosis: los menores de un año deben recibir un esquema primario de tres dosis de la vacuna, a los 2, 4 y 6 meses de edad.
En nuestro país, el biológico que se aplica, protege contra difteria, tosferina, tétanos, poliomielitis, hepatitis B e infecciones por haemophilus influenzae tipo B, seguido de una dosis de refuerzo a los 18 meses.
Para completar el esquema, se debe aplicar una dosis de la vacuna DPT (Difteria, Tosferina y Tétanos) a los 4 años de edad.
La inmunización de las mujeres embarazadas es esencial para proteger a los recién nacidos; se recomienda una dosis de la vacuna TDPA (Tétanos, Difteria y Tosferina), de preferencia, entre la semana 27 y 36 de gestación.
Además de mantener al día sus esquemas de vacunación, la SSH enfatiza la importancia del lavado de manos, y evitar tocarse la cara sin antes habérselas lavado.
En caso de presentar la enfermedad, se deben mantener medidas de aislamiento.

Evitar el contacto cercano con personas enfermas y no compartir alimentos, ropa, trastes ni utensilios personales. Igualmente, extremar los cuidados y las medidas higiénicas, mayormente, en recién nacidos y lactantes.
Al toser o estornudar, cubrirse la boca y la nariz con un pañuelo o con la cara interna del codo, desechando los pañuelos de forma adecuada. Asimismo, la limpieza y desinfección de superficies reviste especial importancia para disminuir el riesgo de contagios.