De manera unánime los integrantes de la LXVI Legislatura del estado de Hidalgo, reprocharon los abusos del gobierno de los Estados Unidos en contra de la población migrante, exigiéndole detener esos atropellos, y enviaron mensaje de ánimo y solidaridad a la población mexicana allá radicada que aporta su talento, trabajo y sacrificio todos los días para hacer grande ese país.
Rechazaron firmemente el aumento de redadas, detenciones sin garantías y deportaciones aceleradas que han vuelto a recrudecerse, especialmente en Los Ángeles. Dijeron que según las noticias dan cuenta de más de 2 mil 300 arrestos y que en menos de 48 horas se realizaron cientos de expulsiones de Estados Unidos, sin respeto al derecho al debido proceso.
También condenaron los diputados hidalguenses, se hayan militarizado zonas enteras, desplegando a la Guardia Nacional y a marines, levantando cargos contra personas sin historial delictivo, usando leyes obsoletas de hace más de dos siglos.
Según datos recientes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, en los primeros 100 días del nuevo gobierno estadunidense ya se han llevado a cabo más de 142 mil deportaciones.
Desde la máxima tribuna de esta entidad, se planteó que México no ha sido indiferente al exigir una reforma migratoria justa, que reconozca el trabajo, la antigüedad y los derechos de quienes, sin importar su estatus migratorio, han sido ciudadanos ejemplares, por lo que, para los detenidos en las redad, se pidió respete el debido proceso, la legalidad, la integridad familiar y la dignidad humana.
Enarbolando el patriotismo enérgicamente se llamó claramente al gobierno de Estados Unidos a detener este retroceso. “La migración no es un problema de seguridad, es un fenómeno humano. La migración es una oportunidad de riqueza cultural, social y económica”.
“No podemos permitir que el nacionalismo excluyente se imponga. Mucho menos que se criminalice al migrante honesto bajo la excusa de proteger una frontera. Por eso exigimos: que cesen las redadas indiscriminadas, los operativos en hogares y centros de trabajo y los discursos que siembran división. En su lugar, pedimos mecanismos legales y permanentes para quienes han construido una vida en ese país, quienes han formado familias y han entregado su esfuerzo diario”.
También se dirigió un mensaje a los migrantes: “a ustedes hermanas y hermanos, les decimos que no están solos. Desde Hidalgo y desde todo México, alzamos la voz a favor de ustedes. Sabemos que también construyen esta nación, aunque vivan fuera de sus fronteras. Este posicionamiento es una exigencia de justicia, basada en datos, testimonios y realidades
Para finalizar, desde la tribuna de la cámara local, se exigió al gobierno de Donal Trump fuerte y claro: cambien el rumbo, detengan el atropello.
