“Un ejemplo para muchos”, la inspiradora carrera de Rosaura Sánchez

"Un ejemplo para muchos", la inspiradora carrera de Rosaura Sánchez
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Ciudad del Conocimiento, Hidalgo.- En cada carrera hay historias de esfuerzo, de lucha, de triunfo personal. Pero la que vivimos este domingo, durante la Carrera del Día del Padre, no fue una más, sí una lección de vida.

La historia de Rosaura Sánchez no sólo conmovió a quienes la conocieron de cerca, sino también a quienes la vieron cruzar la meta con lágrimas en los ojos y el corazón lleno de esperanza.

Hace apenas un tiempo, Rosaura enfrentó uno de los momentos más difíciles de su vida: tras una pérdida familiar significativa y complicaciones por hipertensión, sufrió un micro derrame cerebral.

El episodio la dejó en estado crítico, postrada en cama, y luego confinada a una silla de ruedas. Para muchos, eso habría significado el final de muchas cosas. Para Rosaura, fue el inicio de otra batalla.

Con cuidados médicos constantes, tratamientos adecuados y, sobre todo, el amor incondicional de sus hijas y su familia, Rosaura empezó un lento pero firme proceso de recuperación. En cada etapa, su motor fue claro: vivir por y para los suyos.

Este domingo, en la tradicional Carrera del Día del Padre, organizada en la Ciudad del Conocimiento, Rosaura sorprendió a propios y extraños. Ya no estaba en una cama, ni en una silla de ruedas.

FOTOS: JORGE LUIS PÉREZ

Estuvo en la línea de salida, decidida a correr —sí, a correr— los cinco kilómetros del recorrido.

Cada paso fue un triunfo. En las subidas, el aliento del público. En las bajadas, la fuerza del corazón. A su paso, personas que no la conocían le gritaban: “¡Sí se puede, Rosaura!”, y sus ojos brillaban de emoción.

Pero la verdadera ovación llegó cuando, a escasos 100 metros de la meta, su esposo la alcanzó, le tomó la mano, y juntos cruzaron el arco final. Abrazados, conmovidos, entre lágrimas, celebraron algo más grande que una carrera: ¡celebraron la vida!.

Aunque el cronómetro marcó un tiempo simbólico, su verdadero logro no se midió en minutos, sino en fuerza, voluntad y amor.

Rosaura no ganó un trofeo, pero sí se llevó algo más importante: el reconocimiento de todos los presentes y la certeza de que nunca es tarde para volver a empezar.

Este domingo, ella no solo corrió… nos enseñó a correrle a la vida, incluso cuando parezca imposible.

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