Apan.- La Presidencia Municipal de Apan recibió de manera formal la notificación de suspensión de la obra de instalación del elevador en el edificio de la presidencia municipal, cuyo objetivo principal es garantizar el acceso digno y seguro a personas con discapacidad, adultos mayores, mujeres embarazadas y personas con movilidad limitada.
Mediante un comunicado de prensa se detalla que, “esta suspensión se deriva de una denuncia promovida por el síndico municipal, Joel Peñañuri, quien desde hace una semana ya había intentado frenar informalmente el avance de esta obra”.
Esta acción, más que una medida administrativa, representa una barrera física e institucional que atenta contra la dignidad y los derechos humanos de sectores históricamente excluidos, se añade.
La presidenta municipal, Zorayda Robles Barrera, lamentó profundamente que intereses personales y privilegios políticos se antepongan a una causa legítima: la inclusión plena y el acceso universal a los espacios públicos.
“Los derechos humanos no se condicionan, no se postergan ni se negocian. Incluir es un acto de justicia social, no de voluntad política”, declaró.
Desde el inicio de esta administración, el gobierno municipal ha asumido con firmeza una ruta de trabajo con perspectiva de derechos humanos, como lo establece el Plan Municipal de Desarrollo. Esta obra, lejos de ser un lujo o capricho, responde a un principio legal y ético que se alinea con lo establecido por:
• La Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (artículo 9)
• La Ley General para la Inclusión de las Personas con Discapacidad (artículo 23)
• El artículo 1º constitucional, que prohíbe toda forma de discriminación
Además, el Congreso del Estado de Hidalgo ha exhortado a los 84 municipios a garantizar condiciones de accesibilidad en edificios públicos. Apan es uno de los primeros municipios en dar pasos firmes en ese sentido.
Además, el Congreso del Estado de Hidalgo ha exhortado a los 84 municipios a garantizar condiciones de accesibilidad en edificios públicos. Apan es uno de los primeros municipios en dar pasos firmes en ese sentido.
El comunicado de prensa de la alcaldía de Apan, sin mencionar el costo de la obra del elevador, ni tampoco que los adversarios argumentan que el elevador sería para uso exclusivo de la alcaldesa, precisa que:
“Es importante aclarar que el edificio de la presidencia municipal no está catalogado como patrimonio histórico (fue construido en 1980) ni se encuentra registrado como tal ante el INAH.
Las modificaciones contempladas en la obra consisten únicamente en ajustes a estructuras de madera, vidrio y tablaroca, sin afectar elementos históricos o estructurales del inmueble, por tanto, no existe impedimento legal o normativo para realizar esta acción de accesibilidad.

En ese sentido, la alcaldesa Robles reafirma su confianza en el Gobierno Federal y en el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), y hace un llamado firme a frenar actos que obstaculicen o dilaten el ejercicio efectivo de los derechos humanos, especialmente cuando se trata de personas en situación de vulnerabilidad.
“Lo que hoy sucede debe ser un parteaguas. No vamos a detenernos. Derribar barreras es nuestra convicción y nuestra obligación como servidoras y servidores públicos. No somos un gobierno indolente y condenamos cualquier acción que limite el derecho a una vida digna para todas y todos. Construir un elevador puede parecer una obra pequeña, pero su impacto es inmenso. Significa dignidad, igualdad y un mensaje claro: en Apan, nadie debe quedar atrás”, concluyó la presidenta municipal.